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  Las Dos Grandes Leyes Espirituales

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Las Dos Grandes Leyes Espirituales
Descerrando el velo que oculta el Misterio de la Voluntad de Dios

Primera Parte, Capítulo 6
SUBSTITUCIÓN DE LA VERDADERA DOCTRINA DE CRISTO

Leamos lo expuesto en el Nuevo Testamento, anunciando lo que acontecería después de pasados los primeros tiempos del apogeo del Cristianismo. Transcribiremos lo que es más interesante al respecto, pues abarcar este tema en su totalidad sería tarea extensísima para consignarla en un libro.

"Pero temo que como la serpiente engañó a Eva con su astucia, también corrompa vuestros pensamientos, apartándolos de la sinceridad y de la santidad debidas a Cristo.

Porque si aquél que viene predica a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro Espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo tolerais". (Cap. 11, vs. 3 y 4, de la 2ª. Ep. de San Pablo a los Corintios).

"Si aquél que viene predica a otro Jesús", no es otro sino el espíritu de iniquidad, el Anticristo, el cual (dijo nuestro Señor Jesucristo) ya estaba en el mundo.

"Pues esos falsos apóstoles, obreros dolosos, se disfrazan de apóstoles de Cristo".

"Y no es maravilla, pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz".

"Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será el que corresponde a sus obras". (Cap. 11, vs. 13-15, 2ª. Ep. de San Pablo a los Corintios).

De modo que, con esta advertencia, no nos debe asombrar el engaño que sufre el mundo hace tantos siglos.

"Pues con gusto soportáis a los insensatos, siendo vosotros sensatos.

Soportáis que os esclavicen, que os devoren, que os engañen, que se enaltezcan, que os abofeteen". (Cap. 11, vs. 19 y 20, de la 1ª. Ep. últimamente citada).

Efectivamente, ¿no ha acontecido todo esto? ¿Podemos cerrar los ojos, no viendo el pasado ni el presente?

Referiéndose a la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo, el grande Apóstol nos hace esta valiosa advertencia:

"Que nadie en modo alguno os engañe, porque antes ha de venir la apostasia y ha de manifestarse el hombre de pecado, el hijo de perdición.

Que se opone y se levanta contra todo lo que se dice Dios o es adorado, tanto que se sienta en el templo de Dios, como Dios, haciéndose pasar por Dios". (Cap. 2, vs. 3 y 4, de la 2ª Ep. de S. Pablo a los Tesalonicenses).

¡No ve el mundo el cumplimiento de esta profecia, que ya se está realizando hace diecisiete siglos!

¿"No os recordáis que, estando entre vosotros, ya os decía esto? 

Y ahora sabéis qué es lo que lo detiene, hasta que llegue el tiempo de manifestarse". (Cap. 2, vs. 5 y 6, de la Ep. antes citada).

Efectivamente, así consta en el Evangelio, con palabras dichas por el mismo Señor Jesucristo. Lo que impedía el aparecimiento del Anticristo era el cumplimiento de los tiempos.

Debemos recordar la prohibición que hizo nuestro Redentor con respecto a las imágenes, porque la Mentira induce a adorar no a Dios en Espíritu, mas a imágenes de toda clase:

"Pero ya llega la hora, y es ésta, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, pues tales son los adoradores que el Padre busca.

Dios es espíritu, y los que le adoran han de adorarle en espíritu y en verdad".(Cap. 4, vs. 23 y 24, Ev. S. Juan).

"Porque el misterio de iniquidad está ya en acción; sólo falta que el que le retiene sea apartado de en medio.

Entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento de su boca, destruyéndole con la manifestación de su venida.

La venida del inicuo irá acompañada del poder de Satanás, de todo genero de milagros, señales y prodigios engañosos,

Y de seducciones de iniquidad para los destinados a la perdición por no haber recibido el amor de la verdad que los salvaría.

Por eso Dios les envía un poder engañoso, para que crean en la mentira,

Y sean condenados cuantos, no creyendo en la verdad, se complacen en la iniquidad". (Cap. 2, vs. 7-12, da la 2ª. Ep. de S. Pablo a los Tesalonicenses).

Lo que impedía la aparición o venida del Inicuo era la presencia en la tierra del Espíritu Santo, que iluminaba a los primeros Instructores.

Nadie se apercibe del cumplimiento de estas profecías de las Escrituras proque las leen dentro de la LEY DE LIBERTAD, teniendo, por lo tanto, como inspirador el propio espíritu del Anticristo.

El Apóstol de los Gentiles dice algo más a este respecto:

"Pero el Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos apostatarán algunos de la fe, dando oídos al espíritu del error y a las enseñanzas de los demonios.

Embaucadores, hipócritas, de cauterizada conciencia". (Cap. 4, vs. 1 y 2, 1ª. Ep. de S. Pablo a Timoteo).

De esto, no nos cabe la menor duda: algunos, oyendo a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, desorientaron a los demás: "Un poco de levadura hace fermentar toda la masa".

Si recordamos el consejo de nuestro Señor Jesucristo:

"Ved bien de guardaros del fermento de los fariseos y saduceos". (S. Mateo, 16:6), veremos como desde entonces deberían abstenerse de dar crédito a hermanos hipócritas, desviados, para que no se desviasen todos, como ocurrió tres siglos después, perdiéndose el Camino de la Salvación, con la pérdida de la verdadera Doctrina de Cristo.

"Prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad". (Cap. 4, v. 3, 1ª. Ep. S. Pablo a Timoteo). 

Todas estas profecias ya se realizaron.

Téngase presente que el propio Jesús tuvo hermanos y hermanas, hijos de San José e de la Santísima Vírgen María, madre, cuanto a la carne, de nuestro Redentor.

Practicando la Celestial Doctrina, casados, viudos y solteros, todos fueron santos, en las primeras iglesias. El único consejo que hay al respecto es que se mantuviesen en el estado en que conocieron el Evangelio, y el que fuera capaz se mantuviese casto; pero jamás como una imposición general, contraria a las leyes naturales y morales.

De ahí por que Lutero, sacerdote de la iglesia de Roma, entre las setenta proposiciones que presentó ante la Dieta de Worms, incluyó una contra el celibato forzado del clero, que, no obstante, como sabemos, continúa hasta nuestros días, causando perjuicios al mundo por la infinidad de casos de inmoralidad denunciados y verificados en todos los países, y principalmente en Alemania, donde 2.000 sacerdotes de la iglesia romana, durante estos últimos tiempos, fueron llevados ante los tribunales de justicia, y castigados conforme las leyes de ese país. Declaró uno de los obispos de esa religión, que él sabia de los escándalos denunciados, pero que se mantuvo en silencio ¡para que la religión no se desprestigiase ...! Este caso sensacional fue publicado por todos los periódicos de la Tierra.

No queremos referirnos a los hechos en sí, ya que, siendo débil la naturaleza humana, no vamos a encontrar hombres buenos, porque el propio Cristo declaró que "sólo existe uno bueno: Dios". Mas nos referimos a la hipocresia de quereren hacer pasar por santos los que no lo son, engañando al mundo y acusando a toda la humanidad...

Igual que Lutero y otros sacerdotes que pertenecieron a la iglesia desviada, actuó la iglesia de Grecia, cuyos sacerdotes son casados. Asimismo, lo son los pastores protestantes.

Al escribir estas líneas nos viene a la memoria la histórica matanza de los Hugonotes, como se denominó a la matanza de los protestantes. ¡Esto es un hecho abismador de la imitación del Cristo ...!

Sigamos al Apóstol San Pablo en sus advertencias y pronósticos, o, hablando con más exactitud, en sus profecías referentes a los tiempos futuros:

"Has de saber que en los últimos días sobrevendrán tiempos difíciles,

Porque habrá hombres egoístas, avaros, altivos, orgullosos, maldicientes, rebeldes a los padres, ingratos, impíos,

Desnaturalizados, desleales, calumniadores, disolutos, inhumanos, enemigos de todo lo bueno,

Traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los placeres más que de Dios,

Que con una aparencia de piedad niegan su poder. Guárdate de ésos. 

Pues hay entre ellos quienes se introducen en las casas y se llevan cautivas a las mujerzuelas cargadas de pecados, que se dejan arrastrar de diversas concupiscencias.

Que siempre están aprendiendo, sin lograr jamás llegar al conocimiento de la Verdad.

Y a la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad como hombres de entendimiento corrompido, réprobos en cuanto a la fe". (Cap. 3, vs. 1-8, 2ª. Ep. a Timoteo). 

Las palabras que anteceden no se refieren a la humanidad en general, en los tiempos futuros, sino expresamente a los falsos ministros del Señor; porque en todos los tiempos existieron hombres llenos de los defectos anotados en las profecías del Apóstol.

La multiplicidad del mal en toda la Tierra, causada por el desvío de la iglesia, también está profetizado, como veremos más adelante.

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